Dadaísmo 1915/1922.
El más radical y agresivo de los -istmos de principios de siglo nació en Zürich (Suiza)
obra de Tristan Tzara. Fue una vanguardia anarquista que se mostró rotundamente en
contra de cualquier norma social, moral o estética. Contundente, destructor y
provocador, basado en lo absurdo, lo elemental, lo casual y lo azaroso (la misma palabra
dadá que designó el movimiento se escogió de modo arbitrario en un diccionario). Su
objetivo principal era cuestionar unos criterios artísticos fuertemente afianzados y
aceptados en la época. El ejemplo máximo de Dadá fue el artista francés Marcel
Duchamp que, a través de los denominados ready-mades (objetos industriales sin
valor, elevados a la categoría de obra de arte por el simple hecho de exponerlos en un
museo bajo una firma y una fecha) trató de ridiculizar la veneración pasiva y poco
crítica del público burgués. Gracias al movimiento dadaísta, el Arte abrió sus fronteras
y aceptó otros modos de expresión artística, lo que fue su mayor aportación. Era el
nacimiento de lo que hoy denominamos arte conceptual. Además de Duchamp, los
componentes de este grupo fueron Hans Arp, Francis Picabia, M. Ernst y el fotógrafo
Man Ray.
Características del Dadaísmo
- Rompimiento con los modelos tradicionales y clásicos;
- Espíritu vanguardista y de protesta;
- Espontaneidad, improvisación e irreverencia artística;
- Anarquismo y nihilismo;
- Búsqueda del caos y desorden;
- Contenido ilógico e irracional;
- Carácter irónico, radical, destructivo, agresivo y pesimista;
- Aversión a la guerra ya los valores burgueses;
- Rechazo al nacionalismo y al materialismo;
- Crítica al consumismo y al capitalismo.
"Balance", Francis Picabia
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